Mujeres en mi carne: Nadjejda / Trópico de cáncer / Cabirio’s nights, por Enrique Gutiérrez Isoba

Nadjejda

Ay, niña de mi alma, a veces lloro
cuando te veo ya mujer creciente;
no sabes mi dolor inconsecuente
cuando al mirarte gozo y no deploro

ninguna atrocidad de las que moro,
porque morar es hoy mi renüente,
y escapo sin querer a esa vertiente
en que queremos vernos con decoro.

No sé si sé querer, a veces, dudo,
gimo entre risas, canto enajenado
en el que tantas veces yo me anudo.

No sé si arreglaré el desaguisado
que cierne en torno a mi ciclón ceñudo
pero por emociones habitado.

Trópico de Cáncer

Se me quedó la voz
entre un montón de astillas estalladas
e intento resurgir
desde un difícil vuelo entre chamizos
queriendo alzar los ojos
apoyado en la voz, la mano amiga
y un impulso feroz
por alcanzar un zenit y esa altura
del sol aquel de Junio que entre azules,
‘ejércitos de azules persiguiéndose’,
marcaba los estíos
bañados por la luz plena y gloriosa
del Trópico de Cáncer.
Bajada a Capricornio
es esta ciega huida entre huracanes
que nos acercan, alma,
y acortan las distancias transgredidas.
El raudo resplandor
e intenso que del junio en el postigo
va y me mantiene en alto
tratando de ir haciendo las distancias
más llevaderas recto a sepultura.
Quizás después del sueño
esté más descansado, hora fluctúo
entre sonidos próximos y tonos
que por acomodarse se asimilan.
De letra quiero hacer
camino que me traga y cuadricula,
de asaduras haciendo voy destino
y hoy se me queda el surco
tras estas líneas tantas y jirones.

Cabirio’s nights

Si de mi estado lira
que no tuvo de calma ni un momento
ornase yo la ira
con algún instrumento
como un Nobel del Simio en aspaviento.

Cual una prosa intento
pasando por Mykonos y sin guía
aeda de un adviento
de versos se diría
surtidos de un burdel de sodomía.

Ver para ver los ojos
cuajados en instantes fiduciarios
de hatajos de despojos
de vientres fornicarios
las noches de un Cabirio sin armarios.

Cuajando en la bajura
un cuento porque alcance más infame
la gloria más oscura
en ese toma y dame
de algún  Bocaccio efebénico al derrame.

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