Sergio Oncina (1979) es un pseudónimo en homenaje a las raíces leonesas que impregnan su personalidad y por tanto cada uno de sus textos.
En 2017 fue consciente de que el ser humano es un contador de historias y que, consciente o inconscientemente, necesita comunicarse. Meses después eligió adentrarse en cómo escribir su historia. Hoy aspira a contarla cada vez de un modo diferente.
Se considera un aprendiz de escritor centrado en los sentimientos que imperan en nuestra realidad cotidiana, caótico y cínicamente fatalista.