«Esdrújula-mente», «Serendib», Ana Bella López Biedma

Imagen by J Plenio

Esdrújula-mente

Como una Hipatia torpe que no intuye la órbita
donde tu boca artera debajo de mis párpados
dirigirá su rumbo en tacto de relámpago,
te espero a cielo raso fuera de toda lógica.

Y te espero temblando, desnuda de retórica,
cansada de otro lunes, anhelando ese sábado
que hay en la comisura de tu decir de escándalo
donde solo yo veo tu soledad inhóspita.

Has destrozado en vuelo esa barrera última
donde parapetaba mi ternura de acuífero,
volviéndome mujer de transparencia impúdica

que te busca en los labios un resquicio de oxígeno.
Para sobrevivir en mi mundo caótico
he imbricado a mi piel tu corazón indómito.


Serendib

Me resisto a la inercia de romper el espejo,
de construir mañanas de polvo y de quimera,
de aguardar mientras otros me llenan la cartera
de verdades prestadas. Existo en el reflejo

de la mujer hermosa de sol dulce y añejo
que corre por las calles sin masticar la espera
con los huesos en flor. Boca salina y fiera,
no me agrieto jamás por ningún dolor viejo.

Miro en tecnicolor los espacios más grises
y habito entre las ruinas con ventanas al mar.
Mi suerte está en tu estrella que alumbra mi recuerdo.

Guardo cartas de espuma en el bolsillo izquierdo
de mi camisa. Canto sin garantías bises
y doy gracias si a ratos conjugo el verbo amar.

Conversa con nosotros