POESÍA DE ISABEL REYES

Y tú no estás


No queda tiempo ya

No queda tiempo ya.
Se escurre de puntillas despoblándome,
halo de luz que deja
huellas tenues de seda parecida
a la estela nocturna de un caracol que escapa.

Se alejan los recuerdos.
Un frenesí de sombras como un río
agitando su propia inexistencia
que adelgaza la vida lo mismo que un silbido.

Ningún camino acoge
el arrastrar del paso que soporto.
Retrocede el aliento hasta su génesis
para intentar decir palabras sanas,
pero un silencio viejo
agotado de andar entre los dientes
anega los sembrados de mi voz.
Tropiezo al escapar con mis deseos,
a tientas los descubro
y son viscosas formas
que al intentar asirlas
como peces escapan.

Nada sé del destino, y el pasado
me ofrece sólo sombras deslizándose,
apresurada brisa que se convierte en tiempo,
en tierra, en polvo, en humo, en nada.


Ave de paso

Nunca sé cuando llega ni cuando va a emigrar,
es un ave de paso que lo mismo detiene
el curso del otoño, que rasga primaveras.

Puede encontrarme oyendo esa rapsodia in blue
que ciñe a los crepúsculos el malva de sus notas
o dejando en mis versos todo cuanto traspasa.

Hay veces que es el alba quien me lleva hasta ti
haciendo de infinito, para que sienta el peso
de las alas caídas, refugio de lo oscuro.

Yo no sé si te alejas, soledad, cuando cruzas
este abismo ignorado o vienes a dejarme.

Conversa con nosotros