I
Este mundo quiebra toda semilla
un baladí sin alma con sus abismos
y su farsa que escuda con otras caras
sacrificando más gritos y más lamentos.
II
Qué hay de los niños que fuimos
donde los dioses fueron tolerantes,
hoy los llantos no son parejos
porque nos arrancaron la raza.
III
La sangre ya está turbia y cambia
un buitre al acecho de la víctima
que yace junto a sus vísceras
para amasar sus partes y angustias.
IV
Son las piedras sobre piedras
la sombra de la pólvora
un figurativo de deshechos
bajo una lluvia radiactiva.