Poemas escogidos
Cruza los dedos sobre el vientre
Cruza sus dedos sobre el vientre joven
que hoy se subleva en calma pero tiembla con dudas,
solo un destino, pero dos caminos
inoculados por la sangre vil.
Un veneno que cruza las fronteras
de la inocencia incrédula y late poderoso
por salir a la vida, pero con un amargo
sabor a muerte que le ronda activa.
Dilema existencial, entre dos polos
que son incertidumbre tortuosa.
¿Qué busca un Ángel o ese monstruo en mí?
-se pregunta una niña sin saber el porqué,
si solo juega al escondite-
No existe el odio niño
para aplicar justicia que es cosa de los grandes
pero esa es otra historia que tendrá su epitafio.
No será la divinidad que actúe,
quien defina y concluya
que viva o muera
el Ángel monstruo
en un vientre inocente.
Ve al arroyo ve a los mares
Trae el rumor de calma de ese arroyo
que reposa tranquilo
y cántalo a los pies de la niña abusada
como un ritual de curación tardía.
Luego, otea en los mares turbulentos
el rumor de violencia,
conviértelo en justicia con tus manos
y busca el salmo justo que oriente tu camino,
pero no tengas la piedad que exige
el mandamiento que procura paz
y amor entre los hombres.
No puede haber amor ni compasión
hacia los prójimos que traspasaron
fronteras inviolables, inocentes.
No temas la condena de los Dioses,
ellos están en tregua, sus límites de asombro
ya llegaron al máximo, y no saben que hacer.
Ármate de valor, pues los fantasmas
serán tu compañía, pero el crimen
no habrá quedado impune.
Coloca en la balanza las opciones,
lo mío son palabras de un desarraigado
que ha perdido la fe en el hombre y sus normas.
Si hay tiempo, o el que decida la dirección.
Eugenia, es un honor que mis trabajos estén en esta revista. Gracias por tus palabras.
¡Emociona ver la revista tan bien elaborada! con excelentes poesías como estas de Orlando Estrella, con relatos y excelentes artículos.
Es un verdadero honor participar en ella.
Enhorabuena a la administración y a todos los que participan en su elaboración.
Abrazos.