Sonetos escogidos
A un paso de los treinta
Van veintinueve otoños arrancados
en este abril de labios entreabiertos
que sopla en mí feroces desconciertos
como Jumanji al arrojar los dados.
Pienso tanto en futuros sin pasados
como en pasados todavía inciertos
mientras apilo días como muertos
apilan en las guerras los soldados.
¿Cuándo fue que el reloj tejió las horas
que nunca volverán, si siempre vuelven
y vuelven otra vez y nos envuelven
con su lengua de agujas predadoras
que lograrán matar de todos modos
con tiempo al tiempo y con el tiempo a todos?
Año nuevo, escoba nueva
Se acerca el fin de un año y otro llega
con la ilusión de que serán mejores
los días que vendrán —embajadores
de nuestra devoción a la fe ciega—.
El pensamiento mágico se entrega
a sus propósitos masturbadores
mientras si ajustas los retrovisores
año a año ves más tragedia griega.
En el crepúsculo del mes postrero
apostamos el júbilo a un enero
donde quizá nos tocará la muerte.
La novedad va siempre bien vestida,
mas toda escoba nueva se convierte
y no barre tan bien, es ley vivida.
Medianizados
En este tiempo en que canta cualquiera
lo que primero pasó por su mente,
donde la rima es el ripio inherente
a tanta copla con letra somera,
donde al talento el carisma supera,
donde el estulto es un tipo influyente
en el YouTube del inculto presente
solo por ser un modelo en vidriera,
está mal visto opinar que se iguala
más hacia abajo que arriba en la escala
de unos valores que venden baratos.
Para que nunca lo pongan en duda,
en la igualdad el mediocre se escuda
y pinta pardos a todos los gatos.