Lluvia de verano
De aquel verano en sepia una imagen de lluvia
deslizándose sin humedecer
la espalda de las hojas,
llorando tu cabello con sus lágrimas.
Deshacía tu blusa, te esbozaba la piel,
desvelando el enigma de tus pechos.
De aquel verano en tonos de añoranza
han venido recuerdos siempre jóvenes.
Memorias que no duelen,
instantes que jamás se olvidarán.
Porque fueron inicios.
Porque dejaron huellas imborrables.
Día de playa
Cómo brincan las olas cuando llega el buen tiempo.
Da mucho gusto verlas retozando en la orilla.
Riza crestas de espuma
con mano de caricia
un sereno Levante.
Los biquinis desbordan mi visión
de formas y colores
y el enigma que guardan
anida en mi cabeza mil pájaros procaces.
No tengo otra aventura que vivir
este día de mayo, sol y arena,
pues he olvidado en casa el poemario
que pensaba leer de cara al mar.