Entrevista a Silvio Rodríguez Carrillo, por Rosario Alonso

“Creo que cada escritor logra un estilo como extensión de
lo que es él mismo en su totalidad”

Silvio Manuel Rodríguez Carrillo es un escritor prolífico que cuenta en la actualidad con 14 libros publicados, entre novelas y poemarios. Este economista paraguayo posee una amplia formación musical que abarca desde el piano al violonchelo, pasando por la guitarra clásica. Esta circunstancia le ha llevado a lograr una gran versatilidad en el ritmo de sus poemas.

En sus obras literarias involucra al lector para que vaya descubriendo las claves que parten de elementos comunes para llegar a la exclusividad de sus personajes de ficción.

Su poesía no es estática sino que a través de la cotidianidad logra crear un clima diferente donde el Yo poético se involucra de tal forma que consigue transformarse en un ser que siente al enfrentarse a la sociedad que le tocó vivir. Para ello, al igual que ocurre con su prosa, se apoya en elementos filosóficos y teológicos, ciencias de las que es un gran conocedor.

Es,  además, un lector incansable, sobre todo de temas de historia, teología y Kabbaláh.

Silvio Manuel o Duali, como él prefiere llamarse,  tiene un gran sentido del humor, es afable,  amigo de sus amigos y fubolero al mango.

Vamos a conocerlo un poquito más.

1- ¿Qué es la literatura para ti?

La literatura es una escalera en espiral en donde uno nunca sabe si está cerca del principio o del final.

2- ¿Y la poesía?

La poesía es un licor muy complejo, en cuya elaboración lo más sencillo de todo resulta en echarlo a perder.

3- ¿Desde cuándo escribes y qué te motiva a continuar?

Fue en los años de universidad que comencé a escribir más o menos regularmente. Desde entonces y hasta hoy, la principal motivación es el placer inherente al acto de escribir. Disfruto de escribir como un atleta disfruta de entrenar.

4- ¿Cómo definirías tu poesía?

La definiría como dinámica, en el sentido de que aún cuando me repito sobre ciertos temas y en ciertos poemarios, siempre estoy tratando de alternar fondos y formas. Por otra parte, también voy optando entre lograr un poema claro o bien construir uno cerrado destinado a ciertos lectores específicos.

5- ¿Y tu prosa?

Similar a mi poesía, si no igual, puede ser clara y sencilla, como también hermética.

6- ¿Qué influencias literarias han marcado tu manera de escribir?

Hay muchos escritores que admiro, como Gabriel García Márquez y Aldous Huxley, por citar dos extremos entre los cuales hay más de una centena. Sin embargo, al menos a conciencia, es Julio Cortázar el que siempre me ha movido a emularlo, así que es este escritor el que definitivamente me ha marcado en cuanto a la manera de escribir.

7- Tienes muchísimos libros publicados. ¿Cuál de ellos es tu hijo preferido?

De momento, mi preferido es “217 consecuencias de las tierras altas”, en el cual he recorrido un montón de temas y sub temas desde esa visión subjetiva que también busca ser objetiva, desde esa mirada personal que al abordar lo circundante se hace así social. También lo siento como el más variado en cuanto a estilos abordados.

8- ¿Y el más odiado?

No tengo uno que odie, al contrario. A veces suelo hojearlos, leo un poco por arriba y ter-mino riéndome. Esto porque creo que cada libro nuevo tiene menos errores que el anterior.

9- Eres un gran lector y un excelente reseñista. ¿Ha habido un libro que te haya supuesto un antes y un después en tu forma de enfocar la vida?

Gracias por el concepto. Bueno, la verdad es que hay unos cuantos que me marcaron, pero si tengo que nombrar sólo uno, voy por Contrapunto, de Aldous Huxley, con el cual conocí ciertas maneras de mirar y afiancé algunas que ya tenía.

10- ¿A qué público pretendes llegar?

Creo que cada escritor logra un estilo como extensión de lo que es él mismo en su totalidad, y que por ello, se siente bien y busca la compañía de sus semejantes. Por ejemplo, quien disfruta de estudiar teología y este disfrute y conocimiento lo vuelca en lo que escribe, habrá de buscar un lector que, como él, indague sobre teología. Así, pretendo llegar a un público crítico, habituado a buscar errores en cualquier estructura, reglas acertadas ahí donde no hay ninguna escrita, es decir, a un público que no esté habituado a dar por sentado nada.

11- Para ti, ¿qué condiciones debe cumplir el escritor para ser considerado como tal?

Antes que nada debe ser capaz de tomar una postura ante cualquier aspecto de la realidad, tener su propia visión de las cosas, coincidiendo o discrepando en mayor o menor medida con la de los demás. Desde esta visión, desde esta postura es que puede escribir sobre lo que quiera y tendrá validez.

12- Cuál es tu proceso creativo, ¿te sientas a escribir poesía o esperas que la inspiración llegue?

Tengo una rutina bien marcada. Cada noche le dedico a escribir unos 20 a 30 minutos, y luego otra media hora a leer y comentar a los compañeros del foro.

13- ¿Piensas que hay mucho egocentrismo en el mundo poético o que, por el contrario, es un mito?

La verdad es que el único roce con el mundo poético que tengo es a través de Ultraversal, esa es mi experiencia. Y allí no existe el egocentrismo, todo lo contrario.

14- Pregunta polémica, ¿crees que el escritor nace o se hace?

Sin dudas, se nace. Pero esto no quiere decir que no pueda hacerse a un escritor.

15- ¿Crees que la poesía vende?

Estoy seguro que sí.

16- ¿Cómo ves la poesía en la sociedad actual?

Creo que, al igual que la música clásica, mantiene vigorosamente su vigencia, pero dentro de un ámbito más bien excluyente.

17- ¿Qué opinas del formato digital con vistas al futuro?

Creo que los contenidos en formato digital irán incrementándose, y que cada vez serán más los lectores y escritores que se beneficien con ello.

Hasta aquí hemos llegado, Silvio. Seguro que nuestros lectores ahora te conocen mejor. Te agradezco contar con tu presencia.

Rosario, gracias a vos por la atención y te aseguro que la he pasado muy bien compartiendo este momento, que espero alguna vez se repita. Un abrazo.

No sé si estoy / Algo de febrero / Carta para mi hijo, por Alex Augusto Cabrera

No sé si estoy

miro el reloj
una y veintidós ya es otro día
el Discovery pasa su serie del perfecto orden
siete sherif gorilas contra un preso
cambio de canal y el ozono se sigue derritiendo
Maravillas Modernas me espera en el canal de historia

solo pienso en mi hijo
tanto mar tantos lustros tanta ausencia

nada cambia y yo sigo esperando
bebiéndome la una a las tres quince

la vida es muy difícil si estás preso
yo solo sé que hay catorce inviernos
y demasiada nieve en cada uno
sin hijo sin madre y sin espera

el buen reloj cambia otra vez
su malnacida hora

todo será después
es lo que me sobró del otro siglo

God bless América

estoy aquí

en esta cárcel light

Algo de Febrero

no me duele el adiós me duele el nunca

febrero nuevamente que golpea
mis ganas de correr

a tres pasos comienza la montaña

arriba allá muy lejos
de esta tierra que piso
hay una gran señal que alumbra verde

las dos y dieciséis sigo esperando
marzo es otra renuncia
y en este gran silencio
mis ansias y mis manos se hacen viejas

todo está solo aquí
solos los sueños
la vida que dejé
y el sexo en pausa

cada quien a lo suyo yo a mi tumba
es otra madrugada y voy sin fe

pero a las seis regresa lo de siempre

Carta para mi hijo

Dios sabe que elegí otro camino
Dios sabe que lloré
moqueé aquí como un perro
de fracasos no hablo
de reencuentros quién sabe
acá puteamos todos
las horas del reloj
la cama sola

mañana siempre es luego
nada dura
sin embargo
por favor ten en cuenta
que tu padre luchó con tanto nunca
con días repetidos con mil sombras
que llegaban de allá de tus tres dientes
de tu primera lágrima
de los golpes
de tu segundo veinte en el cuaderno

era un padre feliz y eras mi niño
hoy eres todo un hombre
y yo aquí
sigo siendo un tal vez
en el minuto nuevo de esta hora

no te pude ayudar con tu tabla del seis
con tu segunda novia con tu rabia
de ser un hijo solo
pero estoy
como la voz que jamás se marchó
y a nueve mil kilómetros
te amo

llora cuando me escuches y recuerda
que soy el otro uno
aquel que te engendró para que seas
mi última palabra en este exilio

moriremos los dos mas nunca olvides

que tu padre no huyó

Acerca de Alex Augusto Cabrera

Isabel Reyes Elena – España

Des-vivirse

Voy a sellar mi boca con su melancolía.

Voy a tapiar mi mente y toda la barroca amargura de los versos que no terminan de definirme.
Voy a cerrar la puerta sin echar la vista atrás y a subir las persianas para sentir el aire fresco en las mejillas.

Voy a volar.

Podría hablar de tantas cosas…

He amado y me han amado, conocido medio mundo, cuidado cuerpos mutilados y heridas ajenas olvidando las mías, pero todo lo estropea la dichosa nostalgia de ti.

Debería haberte metido en el frigo hace muchos años. Sentir el resentimiento que te ganaste a pulso, para librarme de escribir mediatizada por tu recuerdo.
Me jodiste la vida.

Va siendo hora de no eludir el odio, pero si dedicara el tiempo que me queda a sentirlo, seguiría siendo una víctima del recuerdo.

El pasado, pasado está.

Hoy me apunto al olvido.

Isabel, estás en ese punto en que lo que pasó es mucho más que lo que se vislumbra. Ha sido largo y difícil, muy difícil, pero jamás intentaste acortarlo.

Has sido valiente para enfrentar la vida y leal con tus amigos, aunque algunos terminaran como despojos y te frustraran.

Tampoco te quejaste demasiado cuando alguien te consideró exclusivamente como una médico útil y precisa.

En el fondo, reconócelo, siempre te satisfizo que te necesitaran.

No tuviste nunca grandes ambiciones ni se te ocurrió pensar que la humanidad estuviera en deuda contigo, así que tampoco esperaste grandes compensaciones, ni premios, ni regalos.

Buscabas la paz y es casi lo que tienes.

Buscaste amor y todavía te late el corazón para la entrega.

Al final, Isabel, naciste mansa y heredaste la tierra.

¿Se puede pedir más?

Acerca de Isabel Reyes Elena