El mundo, el demonio y la carne, por Rosario Vecino

busco

es un vicio implacable

nunca tuve un mapa
una señal
que me indique que no hay más mundo
que el que exhibe esta vidriera
de trajes con sangre de alta costura

siempre sentí que la vida es una situación
cada uno baila con la que le toca

o no

yo me reconozco genocida
de cada célula que intoxico
con humo
con fármacos
con rabietas que producen taquicardia

pero sigo buscando-me sin ningún temor
mis pobres demonios se vuelven pigmeos
ante mi inmaculada prepotencia

Acerca de Rosario Vecino

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