El tiempo es el ganador
El tiempo posiciona la flor sobre el almendro,
el agua sobre el cauce, la vida sobre el dueño,
el ancla sobre el fondo, el polvo sobre el cierzo
y todo queda en orden. Incluso el sentimiento.
El tiempo va imprimiendo su inexorable huella,
el paso se hace corto y la ilusión pequeña,
el cáliz de los sueños comulga con la ausencia
y sobran las palabras cuando ya el alma tiembla.
El tiempo va marcando, lo marca todo él solo,
el cuerpo, los cabellos, las manos y los ojos
mas, deja estelas vivas, como este amor tan hondo
que doy por bien hallado si me quisiste un poco.
La mar se lleva a los niños
Dijeron que la mar se llevó a los niños,
que las golondrinas no saben luchar,
que ella es centinela, cela su camino
doblando la guardia con espuma y sal.
Dicen que las olas llegaron con fuerza
a cobrar un precio por la libertad
llevándose al débil, culmen de inocencia,
para en los abismos poderlo arrullar.
No es del agua el crimen ni hay culpa en los brazos
que fueron más suaves que un golpe mortal.
No fueron las olas que se los llevaron
¡es la guerra que echa niños a la mar!