Poesía de Rosario Alonso, España

A oscuras

El día me persigue
como un gato mohíno que caza mis tormentas
y me aleja del sol.

Hoy permanezco a oscuras,
desahuciada del gesto y la caricia
con los ecos dentados de la palabra hiriente
que vino a conversar con las ganas de irme
a mi caparazón de cangrejo ermitaño.

Tan solo son recuerdos
que se quedaron mudos, en estado latente,
sin arañar mis noches,

-aunque a veces despiertan –

Mañana volverá la calma y su latido,
la lluvia sigilosa,
el sol y la alegría,

porque aunque no lo sepas
no soy el cuerpo gris
de un invierno perpetuo.


Corpore insepulto

Todo ha muerto, repites.

Todo ha muerto
y tu lengua de sombra,
de tumba abierta,
se vuelve una corona de difuntos
para cubrir mis ojos.

Caen sobre mi aliento las flores del sepelio
y me vuelvo un jardín desconsolado.

La vida como un gato enfurecido
araña las heridas sobre heridas

y cuánta desazón viaja a lomos
de todos tus desvelos

y cuánta soledad sustenta el ánimo,
cuánta llaga de sal
y cuánta sangre.

Todo ha muerto de muerte innecesaria.

Es inútil rotar esta agonía
de brillos apagados,
de puertas para adentro,
de padecer a secas.

Es inútil buscar escaparates
de un mundo diferente.

Todo ha muerto, sin más,
y yo lo entierro
sin cruces y sin salmos
sin un adiós siquiera.

Pero a ti
no te cierro los ojos de cadáver andante,
todavía se esconde algún fulgor
aunque el miedo lo invente con el roce del frío,
o el córpore insepulto de la vida.

Romances cruzados, varios autores

La propuesta consiste en tomar uno o varios versos del poema de otro autor y escribir un romance en base a ellos, a modo de respuesta.

Romance de noviembre

El frío frota sus manos
mientras tirita noviembre
al calor de las bufandas
que como piel de serpiente
impiden el vaho helado
que en las bocas se desprende.
.
La magia sale en mi ayuda
desde el fondo de noviembre
como el sombrero de un mago
que saca un nuevo aliciente
para que crucemos versos
mostrando el alma o los dientes
y escribir como se escribe
sobre la piel o en papeles
con el corazón abierto
para atraer a la suerte.
Nada nuevo bajo el sol
para encontrarnos de frente.

El mes que comienza triste
es el mismo mes de siempre.

Rosario Alonso


Desde el fondo de noviembre (Rosario Alonso)

Desde el fondo de noviembre
me viene un regusto amargo
porque cumplo un año más,
no voy a llamarme a engaño
pues la nostalgia se instala
de nuevo sobre mis labios.

Llevo tanta carga encima
por aquello que he pasado,
y lo que me está ocurriendo
con este cerebro extraño
que se volvió del revés
y ya no admite milagros
que incapaz soy de narrar
y escribir como un disparo
como lo hiciera hace tiempo
como escribiera yo antaño.

Es por ello compañeros
que os pido con humildad
no me soltéis de la mano
y disculpad mis poemas
pues muchas veces desbarro.

Isabel Reyes


pues la nostalgia se instala
de nuevo sobre mis labios.
Isabel Reyes


Guardo una pira de agua
en el hueco de mis manos.

Quiero volar las palomas
que anidaban en mis labios
pero solo crece un yermo
paisaje deshabitado.

Ya no me lleva en volandas
ese olor a pan tostado
ni las flores del camino.
El mar se ha ido secando
y la barquita de nube
encallada sobre un banco
llora en un mapa infinito
hecho de añicos pasados.

¿Dónde la emoción tardía?
¿Dónde el hueco de un abrazo?
El silencio se hizo sombra
sobre el brocal de mi canto.

Ana Bella López Biedma


que quiero olvidar pues llegan
igual que el viento solano
y me asaltan con tal fuerza
que se me van de los manos.
(Isabel Reyes)


Rasguño desde el silencio
el silencio a mi costado
y si golpeo en mi pecho
como en un tambor amargo,
la resonancia rechina
la voz de un noviembre extraño.

Tan extraño este noviembre
de restos evaporados
que sobre el cristal me dejan
un aturdimiento apático,
como un sol que ya no es sol
porque el canto ya no es canto.

Miro la luz y mis ojos
solo ven jirones magros,
como si el tiempo muriera
en un estertor sin pálpitos
arrastrado por un viento
todo de cuchillos álgidos.

¿Dónde el sosiego, noviembre?
¿Por qué oscuro el escenario?
¿Por qué la espira se angosta
sobre el cuero quebrantado?
¿Por qué esperar a mañana?
¿Por qué no morir temprano?

Noviembre, sin las respuestas,
junto a mí, pasa de largo.

Álvaro Font de Lajas


Tan extraño este noviembre
de restos evaporados
que sobre el cristal me dejan
un aturdimiento apático,

(Alvaro Font de Lajas)


Con el olor del membrillo
llegó de súbita forma.
Apagando los colores
se coló trayendo sombras
acompañadas de lágrimas
que mojan el triste ahora.
Tornó el calor por abrigo,
cobijo con que se ahoga
el canto calmo del agua
mientras que en el cielo trona,
callando a los gorriones
dejando sus alas rotas.
Arrancó en cada suspiro
anhelos que el tiempo forja
para cubrir con lamentos
un rastro de mustia alfombra.
Y entorno mis tenues ojos
al igual que hace la aurora,
para ver si se abre el alma,
para ver si un verso asoma
y brote la flor que cese
la amargura que hoy me colma.

Santiago Vázquez


¿Dónde el sosiego, noviembre?
¿Por qué oscuro el escenario?
¿Por qué la espira se angosta
sobre el cuero quebrantado?
¿Por qué esperar a mañana?
¿Por qué no morir temprano?

(Álvaro Font de Lajas
)

Eso me pregunto yo
estimado compañero
si ha llegado la tristeza
a empaparnos el pañuelo
y a romper todos los mapas
con que tocamos el cielo.

Sí se ha esfumado la magia
aunque aquí quede su hálito
ese que siempre nos daba
la alegría y el encanto
el valor de la amistad
y que hoy solo son llanto.

Lloremos juntos amigo
enterremos nuestro espanto
porque sé que donde esté
nos protege con su manto.

Isabel Reyes


Porque sé que donde esté
nos protege con su manto.


Isabel Reyes


Verdaderos del dolor
hijos míos empapados
de todo lo que una herida
pueda doler de arrebato,
de ardientes letras ahora
que llego a oír y mi canto
suena frágil luz quebrada
deshaciéndose en el pasto
antes de las madres verdes.

Dejadme agitar badajos
y ser una sola lágrima
por el papel de tabaco.
No pido a un dios. Solo pido
romper la copa y sajado
lloverme esta noche juntos.

Raúl Muñoz

POESÍA DE ROSARIO ALONSO

Azul cobalto

Llueve,
y las gotas regalan su presencia
sobre el azul cobalto de la marea calma.

Se apresura el otoño a cerrarme otro ciclo
con su aroma indomable de tristeza,
de hojas moribundas que me buscan
para su despedida.

Se apresura y me pide que lacre las compuertas
de un pasado dañino
y que abra la vida al asombro de siempre,

-con el olor de fondo
de la tierra mojada-

Y yo sigo sentada en mi rincón de huida
preparando un destino ,
-una plaza de piedra, un cementerio viejo,
el follaje, la senda-
como el ave que busca la calidez del mundo
para empezar de nuevo.


El mar en ti

El mar mece su cuerpo
como una danza hipnótica que induce
al sosiego y la calma.

Me pierdo en su vaivén y adormecida
profundizo en su arena mojándome los pies.

Camino por la orilla un rato largo
y el tiempo se detiene porque sabe
que vengo a descansar todas las prisas
y a reposar en ti
mientras contengo el mundo
con el compás pausado de tu respiración
.

Hoy me quedo a vivir en tus espacios
de sal y de silencio.


Amanece en mí

Porque amanece en mí la vida y su revuelta
pongo mi corazón a tu recaudo
en este día pleno que saluda
con olor a café,
a corriente marina,
a barcas que se alejan hacia ninguna parte.

Amanece, y sí , tu nombre y su cadencia
se mece en la mañana al ritmo de tus pasos.

El sol viene muy lento
y entrará sin permiso a mis rincones hondos
tocando los soportes que juntos compartimos
y el entorno será un manto que acaricie
los planes de este día.

Contigo el mundo es mío
y así lo certifico.