«Un hada en primavera», «Líbrame del amor», poemas de María José Quesada

Un hada en primavera

Ahora que se acerca la primavera
de princesita yo me voy a vestir,
con tres flores blancas haré mi diadema
-dos margaritas y un alhelí-
Será mi vestido muy largo y hermoso,
de gasas y tules, como el mes de abril,
bordado de espigas, también de madroños,
de verde manzana, de menta y anís.
Pero mis piecitos andarán descalzos
-las hadas del bosque caminan así-
para no hacer ruido ni romper el canto
de los mil gorriones que habitan allí.
Y una vez vestida toda de princesa
un cisne me espera, por llevarme a ti,
y allí acurrucados en sus tibias alas
voy a darte el beso que te prometí.


Líbrame del amor

Se me clava la tristeza
como una espuela oxidada,
daña, duele, amarga, escuece,
me enferma la piel y el alma.
Cómo cierro yo esa herida,
quién me quita esa navaja,
el crujido de mi carne
el dolor que no se acaba.
Quítame, madre, el tormento,
nímbame con tu agua clara,
hazme de nuevo en tu vientre
como flor resucitada
y apártame del cariño,
del sentido de nostalgia,
de todas las trampas dulces
que engañan y te desarman.
Del recuerdo que no cesa
de dar portazos al alba.
De tocar la libertad
con las dos manos atadas.

Líbrame del amor.

Conversa con nosotros