«Probando con décimas», Silvana Pressacco – Gerardo Campani

Imagen by Gordon Jhonson

Contrapunto a dos voces

Si no les gusta mi gente
que desfile en este ritmo
para probar su algoritmo
echen mano al repelente.
Me siento una delincuente
invadiendo estos terrenos
pero sé que son tan buenos
que aplaudirán mi coraje
aunque seguro es que raje
para salvar sus duodenos.

Silvana Pressacco



Te aplaudo por corajuda,
Silvana de mis afectos,
tus versos son tan perfectos
(que no quepa ni una duda)
que ni siquiera Neruda
pudo haber hecho mejores,
ni con rimas, ni con flores.
Pero eso del duodeno
resuena pelín obsceno:
sugiero que lo elabores.

Gerardo Campani


Cuando amanece en mis ojos
la mañana ya es adulta
pero enero siempre indulta,
duermo mucho y sin enojos.
¿De comer? pan con hinojos
pues no morirá mi gente
por comida insuficiente
ni por gula desmedida,
eso sí soy precavida
a las doce estoy ausente.

Silvana Pressacco



A la gula, sobriedad.
Así suele aconsejarse.
Y para despabilarse
y entrar a la realidad,
la receta es Voluntad.
En la virtud está el goce
del que la vida conoce.
Y la recomendación
(esto sí vale un millón)
es acostarse a las doce
.

Gerardo Campani

A este juego me han llamado
y aunque sea una novata
soy una vieja que acata,
creo que ya me han junado.
Un compañero callado
debe dejarnos sus versos
porque no soy de reversos
ni tampoco de rencores
menos con los escritores
que no huelen a perversos.

Silvana Pressacco

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