Entrevista a Juliana Mediavilla » Por Rosario Alonso

“No sé inventar, escribo siempre a través
de la observación y de mis propias vivencias»

Juliana Mediavilla, licenciada en Filología Hispánica, es profesora jubilada de lengua Castellana y Literatura. Colabora con esta revista realizando comentarios de texto de los poemas de autores Ultraversales.

Nos comenta que es muy amiga de las caminatas, preferentemente por el campo, pero también le gustan las rutas urbanas. Adora el mar como espectáculo, los paseos por la playa o mirar las puestas de sol y no tanto bañarse porque es de tierra adentro y sumergirse en el mar siempre la ha asustado. La montaña es su elemento natural pues nació en un pueblo de la comarca «Pinares Soria-Burgos» y ese paisaje, viviera donde viviera, siempre la ha acompañado.

De sus actividades como ama de casa, profesión de la que no se ha jubilado, lo que más le agrada es cocinar y, según nos explica, no solo es un acto de amor, como dice una hermana suya, sino que también es un acto creativo.

Nos comenta que, quizá porque nació en un lugar muy frío, odia el calor sobre todo el calor húmedo de los veranos de Barcelona, (donde habita en la actualidad) así pues su estación preferida es el otoño, con los días de lluvia incluidos.

Una de sus aficiones más interiorizada es leer novela y poesía y nos aclara que, aunque solo se vaya de fin de semana, viaja siempre con libros y procura hacer un hueco para la lectura. Además disfruta de las reuniones periódicas que mantiene con su grupo poético de Barcelona y también del intercambio de poemas y comentarios con los compañeros de Ultra.

Le gusta mucho el teatro, también el cine, aunque nos insiste en que no soporta las películas violentas, ni tampoco las de terror.

1. ¿Qué es la literatura para ti?

Es una actividad de tipo artístico que utiliza la escritura como medio de expresión. En su carácter creativo debe reunir unos determinados requisitos. El nombre engloba fundamentalmente tres géneros: lírica (poesía), épica (narrativa) y dramática (teatro). En la práctica estos géneros se solapan entre sí.

Para mí es muy importante, porque el escritor es testigo del tiempo que le ha tocado vivir y eso se refleja directa o indirectamente en su obra. Siempre encontramos en la literatura un sedimento histórico y humano, una forma de aprendizaje que nos enseña a comprender a los demás y a comprendernos. Leyendo El Lazarillo podemos entender la sociedad del siglo XVI. Si leemos El Quijote podemos entender la vida en general.

La Literatura es también apoyo de otras formas artísticas, como puede ser el cine, respaldado siempre por el texto literario, bien en forma de guion o de adaptación de novela o teatro.

2. ¿Y la poesía?

Algo indefinible por naturaleza que consiste en sublimar lo instantáneo, casi nada. Para mí es esa lucecita intermitente que me acompaña allá donde voy y, pese a su mala fama de ensoñadora, yo creo que es la forma de expresión que más conecta con la vida.

3. ¿Desde cuándo escribes y qué te motiva a continuar?

Desde niña, pero siempre con una dedicación limitada y hasta diría que un tanto clandestina. Priorizando siempre el trabajo: clases, exámenes, correcciones…y la casa y la familia. Mi trabajo me fomentaba la lectura y la selección de textos, pero no disponía de tiempo para mi propia creación literaria, aunque siempre llevaba, y llevo aún, una libretita en el bolso por si tenía que apuntar algún verso.

Desde mi jubilación dedico más tiempo a la poesía: participo en Ultraversal, en el grupo poético Metáfora, aquí en Barcelona, y asisto también a un club de lectura poética que dirige el poeta Jordi Virallonga en la biblioteca Merçè Rodoreda, especializada en poesía, a la que también está adscrito el grupo Metáfora.

Me motiva la propia creación, la búsqueda y todo el proceso que conlleva. Creo en la poe-sía como vehículo de crecimiento personal que me permite conocerme mejor y conocer también a los demás.

4. ¡Cómo definirías tu poesía?

Sencilla y esencial. No sé inventar, escribo siempre a través de la observación y de mis propias vivencias. Tomo distancia y dejo reposar los sentimientos, sé por experiencia que en mi caso no es bueno escribir en “caliente”. La sencillez es premeditada y no
siempre es fácil escribir sencillo.

5. ¿Y tu prosa?

Yo creo que tiene las mismas características que la poesía. Escribí un libro de relatos autobiográficos: El maletín (la luz de la memoria), en el que está muy presente la mirada poética y también esa sencillez que acompaña a mis poemas. Como género me cuesta mucho más porque requiere una mayor organización y planificación. Dentro de su dificultad para mí un poema es mucho más abarcable.

6. ¿Qué influencias literarias han marcado tu manera de escribir? 

En poesía G. Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.

Cuando era joven, si decías que te gustaba Bécquer te tildaban de cursi. Mucho después supe de la gran influencia del poeta de las rimas en los otros dos. Hay sin duda otras influencias pero estas son las más notorias. Me considero muy machadiana, de ahí que me guste tanto la poesía “sencilla”, pero sé que poéticamente Juan Ramón es superior.

7. ¿A qué público pretendes llegar?

También creo que la poesía es un acto de comunicación, o de comunión. En principio estaba restringido a la familia. En Ultraversal me gusta mucho compartir con los compañeros de una manera tan rápida y gratificante. Cuando me comentan, a veces desde el otro lado del Atlántico, y se identifican con aquello que escribo me parece como un milagro. Disfruto también con el intercambio poético entre los compañeros de Metáfora. Aunque se dice que se escribe para uno mismo, no es verdad, siempre se escribe también para comunicarte con los demás. Creo que mi poesía se entiende y no requiere un público determinado. Me gusta más que la lean, en los recitales soy muy tímida y lo paso muy mal.

8. Dentro de todo el panorama, ¿con qué tipo de poesía te sientes más cómoda?

Aunque procedo de la poesía rimada, en particular de los poemas con rima asonante, ahora me siento mucho más cómoda con el verso blanco, modalidad que aprendí en Ultra, donde hay muy buenos poetas en verso blanco. Aunque me gusta volver de tanto en tanto al romance o a la rima arromanzada y también a la rigidez del soneto.

9. Para ti, ¿qué condiciones debe cumplir el escritor para ser considerado como tal?

Debe tener su propia voz, su “denominación de origen”, poder descubrirlo sin leer su nombre. Abundan los poemas anodinos, exentos del sello del autor.

10. ¿Cuál es tu proceso creativo, te sientas a escribir poesía o esperas que la inspiración llegue?

Soy bastante anárquica, aunque dentro de ese caos hay una cierta organización: el poema surge siempre de una idea que me sigue en la cocina, en el metro, durante la sesión de plancha…, eso es el embrión del poema, hasta que surge el primer verso en torno al cual aparecerán los demás que me obligarán a sentarme y darle forma.

11. ¿Piensas que hay mucho egocentrismo en el mundo poético o que, por el contrario, es un mito?

No mucho, muchísimo egocentrismo. Lo puedo decir porque ya tengo una edad y lo he visto con mucha frecuencia; a veces el ego no se corresponde con la calidad poética ni mucho menos. También hay poetas humildes. El poeta, como todo artista, es un personaje especial, un bicho raro que pretende elevarse de la mediocridad y se siente diferente. En ocasiones es soberbio y engreído, otras veces es excesivamente introvertido y muy poco sociable. Pero en esto, como en tantas otras cosas, no se puede generalizar.

12. ¿Crees que la poesía vende?

En absoluto. Nunca puede ser un objetivo para lucrase, de ahí que en la vida de muchos se relegue a un segundo plano, porque se tiene que vivir, generalmente de otros trabajos que no tienen ninguna relación con ella.

13. ¿Cómo ves la poesía en la sociedad actual?

En los últimos años he notado un incremento del interés por la poesía, particularmente en gente joven. Hay una serie de poetas jóvenes que están publicando y que empiezan a reconocerse. Hay también mucho intrusismo, mucho falso poeta que piensa que el hecho de engarzar cuatro versos ya lo hace poeta. Son los que desprecian las leyes de la poesía porque las ignoran. Yo considero que en la poe-sía confluyen la inspiración y el trabajo y que hay que dominar el oficio.

14. ¿Qué opinas del formato digital con vistas al futuro?

Pues a pesar de todas mis reticencias hacia todo lo digital, como creo que pasa a muchos de mi generación, tengo que reconocer que el formato digital contribuye mucho a la divulgación de la poesía y la acerca a los lectores, sin que estos salgan de casa. Yo soy muy “libresca” y me gusta tocar los libros, pero mis hijos, por ejemplo, están muy familiarizados con todo lo digital.

Juliana te doy la gracias por tu tiempo y amabilidad. Ha sido un placer conversar contigo
Gracias a vosotros por vuestra impagable labor en el fomento y difusión de la poesía. Encantada de poder colaborar en este proyecto.

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