Morgana de Palacios
Pájaros
No me quedan más pájaros en la imaginación,
huyeron de la quema en este Agosto ardido.
Se han llevado mi rostro, mi nombre, mi apellido,
las ganas de latir del corazón.
Ya no reparto pájaros para la rebelión
de todas las razones que matan el olvido.
Se me resiste el aire al vuelo desabrido
y el alma se resiste a la emoción.
Estoy pagando caro el íntimo arrebato
por no leer la letra pequeña del contrato
que firmé este verano cuando me volví loca.
Jamás decir te amo, en serio, al contrincante,
no te hará más feliz, pero es más elegante
que amanecer sin pájaros que beban de tu boca.
José Luis Villena
Plenilunio
Tan callada la hora, tan dormida,
tan ayer el olvido y el recuerdo,
casi tibia la albura en la que pierdo
el escaso relieve de mi vida.
Soy la sombra que encuentra la salida
por el lado contrario, por lo izquierdo,
y en la noche que vuelve loco al cuerdo
busco la magia negra, la prohibida.
El aire lleva tinta y me supura
el aliento de voces nocturnales,
que silabeo con mi lengua oscura.
La luna con sus nombres desiguales
me murmura en la boca y la blancura
se ahonda en mis penumbras abisales.
Manuel Martínez Barcia
Negro e impar
También a ti tendrá que sucederte
lo que nos precipita contra el muro
anunciando el latir de lo inseguro
con manso corazón sobreviviente
y esa lidia constante de la suerte,
enigma en la ruleta del venturo,
su interminable azar, y de lo oscuro,
mañana en la intención con rumbo inerte.
Y también te dirán que es utopía
hollar el porvenir con tirafuera
por ver si la fortuna es doblegable.
Las puertas del destino, llave un día,
cerrarán para siempre su frontera
contigo al contraluz más insalvable.
Jordana Amorós
Extenuación
Esta gravosa cruz que llevo a cuestas
es a ojos de todos invisible
y el que no tenga el cuerpo para fiestas
a muchos les resulta incomprensible.
No debo sucumbir bajo su peso,
lo sé , ni analizar si en el camino
agreste que recorro, cada beso
de sus piedras resulta más mezquino.
¿Pero quién no cuestiona a cada paso
si no es mejor que acabe la agonía
cuando el dolor rebosa de su vaso?
Yo agoté ya ese cupo de energía
que te exige el vivir viendo tu ocaso
y seguir siendo fiel a la alegría.