Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad idiomática de los países hispanoparlantes.
Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.
Prólogo
Me han elegido, o debería mejor decir, he sido honrado con la misión de prologar este libro. Prologar, escribir el prólogo, comúnmente se entiende como escribir un discurso que precede a la obra, en el que el prologuista intenta presentar o explicar al público lector los contenidos de la misma. Explicar una obra conlleva el riesgo de que quien la prologa trabaje en función de su propia subjetividad frente a ella, de sus emociones y de sus símbolos, por lo cual, explicar algo querido, algo que se ha amasado con las manos y en lo que se ha invertido toda la potencia creativa de la que se es capaz, es como hablar de un hijo. Entonces, no explicaré. Presentaré, con aquello que posee el hecho de presentar: gesto y voluntad de acercamiento.
Provocación. Desafío. Así podría calificarse la actitud común o estratégica que define a una vanguardia. Hablo de vanguardia como desafío a lo canónico estableciendo parámetros que no desarticulen las formas expresivas pero que al mismo tiempo irrumpan expandiendo los límites materiales y simbólicos de lo clásico hacia el tratamiento innovador en el lenguaje, como una rehechura de la realidad de la palabra.
Acercarse al autor con códigos alejados de lo preconcebido para un espacio literario virtual, constituyó en Morgana de Palacios lo fundacional de esta esfera diferente.
Ultraversal es, entonces, un espacio creado por una escritora para escritores, donde el autor se reconozca, además, como lector, en un plano de igualdad jerárquica y este hecho le motive en ambas direcciones: la emoción creadora la emoción participativa.
En Ultraversal, como entidad literaria de vanguardia, la premisa básica es la calidad, calidad que se ofrece como un hito diferenciado claramente de la producción literaria inserta en la virtualidad, transformándola en un referente a la hora de medir el valor de un espacio literario. Esta calidad se obtiene a partir del conocimiento de la disciplina artística que se desarrolla, porque un poeta o escritor que no sabe ni leer ni defender correctamente una obra, suya o ajena, siempre se encuentra en desventaja. La calidad se obtiene partiendo del trabajo de conocimiento conjunto. Trabajo del taller técnico y de taller lector, para que los que integran esta corriente literaria cuenten con todos los recursos disponibles para el ejercicio cabal del arte de escribir y del complejo arte de leer y comprender a otro autor. Esto hace a la formación natural de un escritor.
Decía al comienzo: provocación, desafío, incitación. Así se define el “arrebato”.
Podríamos definir entonces “poesía del arrebato” como la expresión que nace, fundada en el otro, aún en el otro que lleva todo autor consigo y que se anima a descubrir a partir de la motivación. La necesidad de la expresión genuina, obedeciendo a la provocación del pulso general y del pulso íntimo, es una característica de los autores reunidos en esta Antología en la que se funden poetas de diferentes registros y coloraturas, de diferentes enfoques y tratamiento poéticos, de diferentes ejercicios y propuestas artísticas, pero bajo un signo común: la búsqueda de la excelencia, de la nueva semántica textual, de la innovación de lo clásico pero trasladado a la lengua, como ente vivo y en constante expansión. Porque si en algún momento la lengua, para ser poesía, deja de ser “lenguaje” abandonará su entidad de espacio donde la plenitud de todos los sentidos se revelan.
Los poetas que aquí se leen, han hecho del desafío Ultraversal la expresión de su propio arrebato, por lo cual, Ultraversal configura un registro altamente poético que se constituye en una obstinación, la de perseguir una forma que a veces anuda y a veces, sencillamente, se dispara.
Acerca de Morgana de Palacios
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